Venga va, metiendo la quinta… ¡ras! no nos quedemos atrás… ¡ras! Qué fuerte, poproseros, cada vez me convenzo más de que los famosos y celebrities tienen que ser de otro planeta en el que el sentido común se ve sustituído por un complemento vitamínico. Y es que no es para menos después de las últimas noticias que nos llegan del círculo Miley Cyrus.
¿Qué ha hecho esta vez la ex-Hannah Montana? Pues según se dice, se comenta, se rumorea, la nena tiene prisa, sí, está deseando cumplir los dieciocho y emanciparse del todo de sus papás y demás familia… no sé porqué con lo “normales” que son. Pero ojo porque ahí no termina la cosa, Miley no se quiere ir a vivir sola que las noches son frías y luego que nos entran los terrores nocturnos. No, ella lo que quiere es tener un hombre en la casa, pero no uno cualquiera sino su chulazo Liam Hemsworth, con el que además está deseando casarse... se caga la perra y van tres.
Parece que la nena está enamoradísima del actor y está dispuesta a darle el “sí quiero” en cuantito tenga la mayoría de edad, hasta se ha dicho que le podría haber pedido el vestido de novia a su madre, el que usó para casarse con “Melenilla” Cyrus. En serio, me meo toa, toíta... Que sí, que el chiquillo es un quesito, pero es que me quedo muerta. Eso sí, bien me gustaría saber qué opina él de cortarse la coleta a su edad, tiene que ser un pánico similar a una explosión nuclear o al humo negro de ‘Lost’.
Sea como fuere, me da que el desmadre va a ser la leche en el momento que sople las velas de su tarta de cumpleaños: se pira a su casa de tres millones de dólares y más de cuatro mil metros cuadrados con el maromo, se casa, se queda embarazada, se separa, pierde la custodia… y de ahí a raparse la cabeza y parecer la recarnación de Darth Vader en un plis… Creo que tengo un déjà vu…
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