Windows XP se resiste a jubilarse y muestra de ello son las últimas informaciones que nos llegan al respecto. Por un lado, tenemos que el 74% de los ordenadores de empresas funciona bajo XP . Por otro, que alargarán el downgrade a Windows XP nada menos que hasta el año 2020.
¿Podemos interpretar esto como buenas noticias? De esta forma las empresas podrán comprar nuevos equipos, que vendrán con Windows 7, y volverlos a Windows XP para seguir trabajando con sus aplicaciones.
En muchas organizaciones hay una máxima y es que si algo funciona no lo cambies. Hay que tener en cuenta que quien trabaja con aplicaciones propias a veces tienen que adaptarlas a las nuevas versiones de Windows y eso significa gasto de tiempo y de dinero, algo que no suele gustar y más en estos tiempos de crisis donde hay que recortar gastos innecesarios.
Seguramente para la mayoría de los usuarios particulares esto simplemente pase por algo anecdótico, actualicen a Windows 7 con la compra de nuevos equipos y no tengan ninguna intención de hacer un downgrade. Pero para Microsoft hacer esto supone dar una buena imagen a las empresas viniéndolas a decir que comprende sus necesidades y que no las va a dejar en la estacada.
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