A Fernando Torres va a ver que ir cambiándole el apodo delEl niño porque lejos de comportarse como tal parece haberse tomado muy en serio su papel como cabeza de familia.
Y es que, su representante acaba de anunciar que Fernando, de 26 años de edad, y su mujer Olalla Domínguez, de 25, están esperando su segundo hijo que será el nuevo hermanito de Nora, la niña que la pareja tuvo hace apenas un año y que nació poco después de que contrajeran matrimonio.
Así, la feliz familia ha descansado estos días en La Coruña, tierra natal de Olalla, a la que ya se le nota la incipiente barriguita que pasó desapercibida en las celebraciones de la Copa de Mundo de Fútbol conseguida por la selección.
No obstante, el delantero del Liverpool y su familia han cogido este fin de semana un vuelo privado hacia un destino desconocido en el que descansar durante las tres semanas que Torres tiene antes del inicio de la liga inglesa el próximo 15 de agosto.
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