El Mundial de Sudáfrica ya cuenta con su primer finalista, que no es otro que el combinado holandés que dirige Bert Van Marjwik. Ayer se deshizo, no sin ciertos problemas, de la combativa selección uruguaya, y pese a no esperarlo, como demuestra el hecho de que su hotel de concentración estuviera sólo reservado hasta ayer, vuelve más de 30 años después a una final.
Así, Uruguay y Holanda, selecciones parejas hasta cierto punto, comenzaron el encuentro con una fase de tanteo que podría haberse alargado eternamente de no ser por el tanto de Van Bronckhorst, que pasados 18 minutos se sacó un impresionante chut lejano que, tras dar en la escuadra izquierda, entró en la portería de Muslera, impotente ante el que ha sido uno de los mejores goles del Mundial.
SOCIALIZE IT →