Por otra parte, la idea es que Windows 8 preste especial atención a las tablets, cuyos fabricantes no apostaron del todo por la adopción de su anterior versión, aunque tratará de abarcar tanto este mercado como el de los portátiles y los ordenadores de sobremesa. A la vez, se ha hecho hincapié en la apuesta por la seguridad, bastante frágil en sus modelos previos, tanto a la hora de impedir intrusiones como en lo referente a las activaciones ilegales.
Asimismo, junto a él verá la luz una tienda de aplicaciones de Microsoft, que se sube a este carro igual que ya hicieran Apple o Android, y la última actualización del Windows Server, denominada Windows Server 2012, puesto que la política de la empresa de Bill Gates pasa por ofrecer, simultáneamente, sus nuevos sistemas operativos para servidores y usuarios.
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